Detrás de la mente humana

Es difícil describir las experiencias comunes que acontecen constantemente en nuestras mentes. Los pensamientos, ideas, odios y amores que nos son conscientes.

Pero descubrir las raíces de estas experiencias y explorar lo que esta detrás de la mente humana, es una tarea difícil. El individuo asume tener completo control sobre sus ideas y sus actos. Es un golpe duro para el descubrir que su pensamiento y su conducta pueden remontarse con frecuencia a experiencias muy tempranas, las cuales ignora ahora totalmente...

Le es difícil comprender que dentro de su propia mente existen fuerzas sumergidas [Fuerzas mentales] que lo pueden orillar contra su propio buen criterio (o aun en contra de su voluntad) a actuar en forma fuera de todo raciocinio.
Nada de lo vivido se olvida totalmente.

De ahí que una experiencia mental amarga o dura puede aparentemente haberse sumergido en el olvido, pero salir a flote más tarde en la vida durante una época de tensión.

El shock mental simplemente ha sido reprimido mentalmente fuera del consciente, hasta que un nuevo conflicto emocional recuerda la experiencia temprana y la vuelve a traer a un nivel consciente.

Tales experiencias reprimidas y emociones que las acompañan, constituyen los complejos; uno de los más conocidos es el complejo de Edipo, que deriva su nombre de una dramatización de Sófocles acerca de un hombre que involuntariamente se casa con su madre.

Las historias clínicas de innumerables neuróticos  demuestran las consecuencias de este complejo, ya que estos individuos han sido tan inmensamente afectados por sus emociones reprimidas que les es imposible establecer relaciones adecuadas con la mujer. Pueden quedarse solteros, o bien, si se casan, pueden fijarse un ideal inalcanzable para sus esposas, esperando que ellas sean unas segundas madres.

Consideremos al niño ¨normal¨. El mundo del recién nacido se restringe a su limitado medio ambiente y a su madre. Al principio, su madre parece ser parte de si mismo porque no tiene la experiencia ni la capacidad para ¨verla¨ como un ser separado. Si su madre es una ¨buena¨ madre, le da calor, alimento, contacto físico y comodidad. Puesto que el niño es deseado y amado, sus necesidades psicológicas están satisfechas ya que se le quiere y se le mima...

No tarda mucho en aprender que su madre representa una combinación de seguridad, felicidad y sustento. Sus primeras experiencias, junto con la sensación de satisfacción, se graban profundamente en el inconsciente del bebe y forman un núcleo de vida mental, el cual, a pesar de la multitud de experiencias que seguirán, jamás se pierde. Muy en su interior, ya sea banquero, contador, atleta profesional, maquinista o lo que sea, el hombre inconscientemente recuerda que, en toda su vida, nunca se sintió tan completamente seguro, tan intensamente alegre, feliz y bien alimentado, como cuando fue un bebe y en brazos de su madre.

No importa que se trate de un hombre de mente sofisticada o de ideas practicas, jamás ¨olvidara¨ este episodio.